El Sistema de Banca para el Desarrollo (SBD) celebra 15 años como un pilar clave en el apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas (PYMES) en Costa Rica. Este programa, que no actúa como un banco convencional, canaliza recursos a través de diferentes operadores financieros para facilitar acceso al crédito, garantías y otros instrumentos diseñados para impulsar proyectos productivos. Conversamos con David Ramírez, coordinador del departamento de Innovación y Emprendimiento del SBD, sobre las proyecciones estratégicas que están transformando el panorama de las PYMES en el país.
¿Qué es el Sistema de Banca para el Desarrollo?
El SBD se estableció hace 15 años con el objetivo de promover el financiamiento de proyectos viables para emprendedores y PYMES. Se distingue por canalizar fondos provenientes de diversas fuentes, como utilidades de bancos públicos, ahorros del público y su propio patrimonio. Estos recursos son administrados por más de 120 operadores financieros, incluidos bancos, cooperativas, incubadoras de negocios y microfinancieras.
Instrumentos clave para las PYMES
El SBD ofrece cinco instrumentos fundamentales:
- Crédito en diversas modalidades.
- Avales o garantías para quienes carecen de respaldo financiero tradicional.
- Capital semilla, destinado a emprendimientos en etapas iniciales.
- Capital de riesgo, para proyectos innovadores con alto potencial.
- Servicios de desarrollo empresarial, que incluyen capacitación, asistencia técnica y transferencia de tecnología.
Estos instrumentos permiten atender las diversas necesidades de las PYMES, desde empresas consolidadas hasta emprendedores emergentes.
Plan Estratégico 2024-2028
El nuevo plan del SBD busca segmentar las necesidades de las PYMES en cinco grandes líneas tácticas. Entre ellas, destaca la inclusión productiva, dirigida a emprendedores en zonas con limitaciones económicas y sociales, y el escudo ante emergencias, que apoya a empresas afectadas por desastres naturales o crisis sistémicas. Esta estrategia busca equilibrar el acceso al financiamiento con el desarrollo empresarial para garantizar un impacto sostenible.
Innovación y accesibilidad
El SBD no solo facilita financiamiento, sino que también fomenta un cambio cultural sobre el uso del crédito como herramienta de crecimiento, en lugar de una solución temporal. Además, el capital semilla y otros esquemas innovadores permiten a los emprendedores mitigar riesgos y fortalecer sus bases.
Conectividad y oportunidades
Para conocer más sobre los operadores financieros, programas y servicios, los interesados pueden visitar la página oficial del SBD (www.sbdcrr.com). Asimismo, organizaciones interesadas en acreditarse como operadores pueden acercarse a la Secretaría Técnica para recibir orientación sobre el proceso.
El SBD sigue consolidándose como un motor de crecimiento para las PYMES en Costa Rica, demostrando que el financiamiento estratégico es clave para la construcción de un ecosistema empresarial más inclusivo y dinámico. ¡En la segunda parte exploraremos casos de éxito y los nuevos programas en marcha!
