Los incentivos económicos incrementan entre un 8 % y un 22 % la posibilidad de que profesionales docentes acepten puestos de enseñanza en zonas rurales y vulnerables. Así lo afirmó una investigación de la Escuela de Economía de la Universidad de Costa Rica (UCR). Sin embargo, el estudio señala que, para lograr una retención duradera de maestros y profesoras, es necesario combinar estos incentivos monetarios con otros apoyos, como el acceso a recursos pedagógicos y tecnológicos adecuados, oportunidades de desarrollo profesional y el contar con opciones logísticas como vivienda o transporte.
La investigación afirma que el sistema actual de reclutamiento del Ministerio de Educación Pública (MEP) requiere de ajustes para adaptarse a las realidades de las regiones más desfavorecidas. Estos cambios ayudarían a reducir la alta rotación docente, mejorar la calidad educativa y combatir la creciente brecha de oportunidades en áreas rurales. Encuentre el detalle de la información en este enlace: Universidad de Costa Rica