Dionisio Cisneros propietario de Favorite Pizza nació en el pequeño pueblo de Río Tabaco en Santa Cruz, Guanacaste, un lugar donde la electricidad era un lujo y las oportunidades escasas. A pesar de crecer en un entorno limitado, su espíritu emprendedor lo llevó a soñar en grande. Desde su infancia en una escuela unidocente hasta su mudanza a Heredia para apoyar a su madre y hermanos, Dionisio nunca dejó de buscar oportunidades para mejorar su vida.
Su carrera en el mundo de la restauración comenzó en una de las cadenas de pizzas más conocidas globalmente. Durante 17 años, Dionisio no solo perfeccionó su habilidad en la cocina, sino que también adquirió un profundo conocimiento administrativo, ascendiendo desde pizzero hasta gerente. Este tiempo le permitió entender los entresijos de una empresa exitosa y sentó las bases para su futuro emprendimiento.
«Mi meta siempre fue tener mi propio negocio. Sabía que necesitaba conocer cada aspecto del funcionamiento de una empresa, y mi experiencia como gerente me preparó para ese reto. El apoyo del Banco Nacional fue crucial para dar el paso final hacia la independencia», afirma Dionisio Cisneros.
El desafío de iniciar desde cero
Con el respaldo del Banco Nacional, Dionisio lanzó Favorite Pizza en una pequeña casita de madera en Nicoya. A pesar de las predicciones negativas, el restaurante rápidamente se ganó la confianza de la comunidad gracias a la calidad de sus productos. La combinación de esfuerzo y visión empresarial permitió un crecimiento sorprendente en solo dos años.
«La calidad siempre ha sido nuestra bandera. A pesar de comenzar con humildes recursos y en un local que muchos dudaban que prosperara, nuestro enfoque en ofrecer lo mejor hizo toda la diferencia», recuerda Dionisio.
El rol fundamental del Banco Nacional
El apoyo financiero del Banco Nacional ha sido una pieza clave en el éxito de Favorite Pizza. Gracias a su ayuda, Dionisio pudo expandir su negocio, mejorar sus instalaciones y ofrecer una experiencia gastronómica excepcional a sus clientes. El restaurante no solo se ha convertido en un referente en Nicoya, sino que también ha creado empleo para 19 familias locales.
«Desde el principio, el Banco Nacional ha sido un aliado en nuestra trayectoria. Nos proporcionaron el financiamiento necesario para construir un local moderno y competitivo, lo que nos permitió destacar en un mercado cada vez más exigente», señala Dionisio.
Mirando hacia el futuro
Con la vista puesta en la expansión y el potencial de franquicia, Dionisio continúa trabajando con pasión y dedicación. Su historia es un testimonio de cómo la perseverancia y el apoyo adecuado pueden convertir los sueños en realidad, y refleja el impacto positivo que el Banco Nacional tiene en el desarrollo económico de la región.
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