La competitividad se entiende como la relación entre varias entidades, sector público, sector privado, sector financiero, consumidores, acuerdos entre países, entre otras. Podríamos decir que la competitividad es el macroambiente que rodea a la empresa y está compuesta por los diferentes elementos de ese macroambiente.
Una empresa puede ser competitiva, si logra aprovechar las oportunidades que ese macroambiente le presenta, como acceso a créditos, conocimiento gratuito, pertenencia a grupos sectoriales, tecnología, ferias, acceso a información, entre otras cosas.
Sin embargo, para lograr aprovechar las bondades del macroambiente la empresa primero tiene que ser productiva.
¿Y qué es la productividad?
La productividad vista desde una óptica empresarial es la relación de eficiencia de los recursos con que cuenta la empresa (capital humano, tierra, conocimiento, tecnología, infraestructura, dinero). Podríamos decir que la productividad es el microambiente interno de la empresa.
Entonces, para ser competitivos en un mercado, debemos primero ser productivos.
Son muchos los factores que hacen que las empresas sean productivas; para efectos prácticos, nos enfocaremos en siete de los más importantes:
1. Planee. Este es un factor de suma importancia en la dirección de su empresa, la planificación estratégica le ayudará a definir el rumbo, su estrategia, objetivos, metas, presupuesto. Un plan definitivamente hace que su empresa sea más orientada, eficiente y por la tanto más productiva.
2. Capacítese, adquiera conocimiento. Invierta en excelentes profesionales, siempre se ha dicho que el recurso humanos es el principal activo de la empresa , es quien activa los procesos, manipula la tecnología, atiende a los clientes, toma las decisiones entre tantas otras cosas.
Por lo que tener personal calificado es de suma importancia. La capacitación es fundamental para que el personal adquiera el conoci
miento necesario para cumplir con los objetivos propuestos. Y en
las empresas que son soila ̈(el empresario hace todo en la empresa) el empresario debe capacitarse en temas muy puntuales de las diferentes áreas de gestión empresarial y gestión técnica según su giro de negocio.
3. Sea dinámico. El mundo empresarial de hoy es muy movido, agresivo, si su empresa a lo interno no lo es, ya enfrentará grandes dificultades. Es muy importante que el personal se enfoque en objetivos, que adquieran una cultura laboral dinámica, proactiva, enfocada a metas con plazos, en busca frecuente de cómo hacer las cosas mejor. El personal debe ser más ejecutivo que operativo, más pensante que robotizado.
4. Céntrese en la necesidad del cliente. Para tener una empresa orientada en la satisfacción del cliente, es necesario tener
claro los procesos de la empresa, hacerlos más eficientes para lograr un mejor servicio o producto, comprender que lo importante no es un horario, sino un resultado, lo importante no es una función sino un proceso de calidad, lo importante no es un producto sino la satisfacción del cliente.
5. Utilice nuevas tecnologías. Estamos viendo en una era donde todo lo que hacemos se mueve en base a la informática, nuevas tecnologías. La forma de comunicarnos ha cambiado, por lo tanto ha cambiado la forma de llevar la información a los clientes, la forma atender los clientes, la forma de consumirse a lo interno en la organización.
6. Innove. Recuerde que vivimos en un mundo muy dinámico, que cambia constantemente, por lo que su empresa se ve obligada al cambio, un cambio a través de la innovación. La innovación genera productividad.
7. Lidere. Para que la productividad se dé,se requiere de un liderazgo que cultive la productividad, por lo tanto la productividad comienza por el capitán del barco. Sepa ser líder. El liderazgo es una habilidad que se debe desarrollar, que tiene sus enfoques, técnicas, estrategias.